sábado, 29 de agosto de 2009

Jornadas sobre la Independecia y la Revolución

El avance educativo durante los gobiernos posrevolucinarios en San Luis Potosí

Durante el breve periodo gubernamental del doctor Rafael Cepeda, se le encomendó al profesor y revolucionario coahuilense David G. Berlanga la reorganización de la educación en el estado; producto de ello fue la Ley de Educación Primaria en el Estado de San Luis Potosí, promulgada el 15 de enero de 1912[1]. Esta ley introdujo preceptos como la gratuidad, el laicismo, la uniformidad y la obligatoriedad; dividió los estudios primarios en elementales, de primero a cuarto grado, y superiores, del quinto al sexto grado, para las niñas de seis hasta doce años y para los niños hasta los quince, con lo que se dividieron en escuelas para niños y para niñas; facultó a las municipalidades para establecer sus propias escuelas. Para administrar la educación organizó el aparato educativo en una Dirección General de Educación Primaria, dependiente de la Secretaría de Gobierno, que incluía los puestos siguientes: director general, secretario de Educación Primaria, inspectores de Primaria, dos para el partido de la capital y seis para los partidos foráneos.[2] La citada unidad administrativa se sostuvo con el grado de dirección hasta 1979.
Las primeras noticias que se tienen sobre la presencia de la SEP en el estado se remontan a 1925, cuando el director de la DFE era el profesor Valentín Aguilar[3]. La evidencia nos dice que una de las primeras acciones del aparato educativo federal fue colaborar en la firma del contrato de federalización, por el cual el gobierno federal ponía a disposición del estado y municipios la cantidad de 200 mil pesos para invertirlos en educación:

Con objeto de obtener alguna solución en el agudo problema educativo el Gobierno del Estado contrató con la federación en los términos que habréis visto al ser publicado el contrato en el Boletín Oficial, la federalización de la enseñanza, abriendo la oportunidad de que los municipios hagan cosa semejante para aprovechar parte de más de $200,000.00 que la federación invierta en el Estado[4].

Para efectos de la organización del aparato educativo federal, el estado fue dividido en cuatro zonas escolares (véase tabla 3). Durante los gobiernos de Rafael Nieto y Aurelio Manrique el avance de la SEP fue arrollador: estableció escuelas rurales federales en 39 municipio abarcando 110 localidades; el total de escuelas llegó a 112, el alumnado se compuso de 5 058 hombres y 2 535 mujeres, sumando 7 593, atendidos por 166 maestros[5].
En la educación, Cedillo manifestó su complacencia con la federalización; le permitía ahorrarse una cantidad del presupuesto estatal y desligarse de un grupo de trabajadores públicos incómodos. Pero el sentido anticlerical no lo compartía; desde su participación en la Guerra Cristera se manifestó tolerante con las acciones de los simpatizantes de la Iglesia católica y de sus escuelas confesionales, como lo asevera Valentina Torres Septién:
San Luis Potosí fue un estado singular en el tratamiento de las escuelas confesionales durante los años del socialismo educativo. Saturnino Cedillo, gobernador de la entidad entre 1927 y 1931:
[…]. En 1935 declaró enfáticamente que no se implantaría la educación socialista en su estado, e invitó a las escuelas católicas cerradas en el resto del país para establecerse ahí […] Debido a esas circunstancias, los maristas, que contaron con el apoyo estatal, tuvieron las oportunidad de abrir en 1935 un internado bastante grande que recibió el nombre de Instituto Potosino[6].

El balance educativo durante el Cedillismo estuvo marcado por la federalización de la educación[7], proceso que inició inmediatamente al asumir el cargo de gobernador de la entidad en las 259 escuelas estatales que recibió solamente entre 1928 y 1929. Además cedió a la DFE más de 200 escuelas administradas por la DGEPyN, pagadas por los Ayuntamientos y las comunidades[8]. En el transcurso de los años, la dinámica se acentuó al final del cedillismo. El aparato educativo estatal sólo atendía 96 escuelas otras; fuentes señalan que sólo eran 51 de las cuales 31 se ubicaban en la capital potosina, cuatro eran nocturnas y 20 rurales[9]. Del mismo modo, la Ley de Educación de 1936 reorganizó los servicios educativos siguiendo las pautas de la federación, e incluyó en su artículo tercero el precepto Constitucional de la educación de la siguiente forma:
[…] Para llenar los fines Constitucionales de la educación la Primaria será democrática, activa y socialista, excluyendo toda doctrina religiosa, combatiendo el fanatismo y los prejuicios, organizando sus actividades en forma que permita crear en la juventud un concepto racional y exacto del universo y de la vida social, de acuerdo con los principios conquistados por nuestra Revolución Social […] [10].

En cambio, el proyecto educativo posrevolucionario fortaleció su presencia; alcanzó la cifra de 624 escuelas, 610 maestros y 40 197 alumnos. Otras instituciones coadyuvaron al fortalecimiento de tal proyecto. La Escuela Normal Rural se instituyó con el propósito de capacitar a los futuros maestros rurales, y reducir el número de maestros con cuarto grado de primaria. En 1928 la SEP fundó en la capital la Escuela Federal Tipo, con el propósito de presentar, una orientación nueva en los métodos educacionales[11], acción vinculada a la propuesta original de Vasconcelos de “señalar las orientaciones generales, técnicas y políticas de enseñanza”[12]. La realización de las Academias Pedagógicas de Cooperación y las acciones del las Misiones Rurales también tuvieron ese sentido. Así el proceso hegemónico tomaba forma, avanzaba y desplazaba a sus competidores.
El lugar favorito de la SEP para su acción fue el ámbito rural. Durante el cedillismo, en San Luis Potosí la población seguía siendo predominantemente campesina. De los 579 831 habitantes registrados en el censo de 1930, 66. 5%[13] (385 587) vivían en localidades rurales. Los únicos centros de población considerados urbanos eran la ciudad capital, con 74 003 habitantes; Matehuala, con 13 795, y Ciudad Valles, con 3 001[14]. Sin embargo, la expansión del aparato educativo federal se extendió a las villas, pueblos y a los centros urbanos potosinos en menor medida. En 1925 la presencia era incipiente; ocho escuela elementales y una superior ubicada en la capital, contra las 67 elementales y 15 superiores sostenidas por los municipios, más las 19 elementales y 6 superiores sostenidas por el erario estatal; tanto las municipales como las estatales eran administradas por el aparato educativo local[15].
En los años subsiguientes, la DFE siguió abarcando las villas, pueblos y centros urbanos, con un bajo índice de crecimiento en 1927 cuando tenía un total de 14 escuelas: la Tipo, que funcionaba en la ciudad capital, y 13 más, en algunas villas o pueblos. En 1938 tenía 19 escuelas en el ámbito considerado como urbano. Mientras tanto, las escuelas municipales y estatales dependientes de la DGEPyN, en 1925, entre elementales y superiores, sumaban 108, y en 1938 descendieron a 96[16] . Las escuelas sostenidas por el estado y los municipios se situaron preferentemente en poblaciones urbanas y semiurbanas[17]. Por el número de escuelas, alumnado atendido y maestros se configuraron dos ámbitos educativos; el rural, dominado ampliamente por el aparato educativo federal, y el urbano por el estatal.
Durante el sexenio de la Unidad Nacional, el aparato educativo federal había superado ampliamente en todos los rubros al estatal. La situación bélica mundial hizo que el ciclo de expansión acelerada disminuyera, durante el primer año del sexenio la cantidad de escuelas rurales se redujo, pero a partir de 1942 inició de nuevo el crecimiento. Del total de escuelas, tenía el control sobre 79.6%, y un alumnado de 65.21%. Mientras tanto el aparato educativo local expresaba cierta estabilidad con un promedio de 132 escuelas y 23 557 alumnos representaban, con respecto al total, 20.4% y 34.79%, correspondientemente.

[1] AHESLP CLD XXIV, Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de San Luis Potosí, Ley de Educación Primaria.
[2] Idem.
[3] Meneses Morales, Ernesto, Tendencias…, op. cit., p. 452, nota 7.
[4] H. XXVII Congreso, Informe del Gobernador Constitucional del Estado C. Rafael Nieto…, op. cit., p. 5.
[5] Publicaciones de la Secretaría de Educación Pública, Noticia…, op. cit., pp. 35 -37, 44 y 125.
[6] Torres Septién, Valentina, La educación privada en México 1903-1976, México, El Colegio de México, Universidad Iberoamericana, 2004, pp. 152,153.
[7] XXXI Legislatura, Informe rendido por el Ciudadano General de División Saturnino Cedillo, Gobernador Constitucional del Estado, San Luis Potosí, Imprenta Ponce, 1929, pp. 16 y 17. XXX Legislatura, Informe rendido por el Ciudadano General de División Saturnino Cedillo, Gobernador Constitucional del Estado, San Luis Potosí, Imprenta Ponce, 1930, pp. 10
[8] AHSEP, caja 105, año 1927, folio 170, Informe de los trabajos realizados en el mes de junio, por esta Dirección, enviado al Profr. Ingnacio Ramírez Jefe del Departamento de Escuelas Rurales de la Secretaría de Educación Publica, por el Director Educación Federal, San Luis Potosí, 19 de julio de 1927.
[9] H. XXXV Congreso Constitucional del Estado, Decreto Núm. 28, Ley de egresos para el año de 1938, Talleres Linotipográficos Acción, San Luis Potosí, 1938, pp. 21-29.
[10] AHESLP CLD, XXXIV Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de San Luis Potosí, Reformas a la Ley de Educación Primaria en el Estado de San Luis Potosí, 1936.
[11] XXX Legislatura, Informe rendido por el Ciudadano General de División, Saturnino Cedillo, Gobernador Constitucional del Estado, San Luis Potosí, Talleres Gráficos de la Escuela Industrial Militar, 1928, p. 16.
[12] Aguilera Dorantes, Mario, “Setenta años de educación básica en México: Episodios culminantes”, en Educación. Revista del Consejo Nacional Técnico de la Educación, vol. 9, núm. 44, 1987-1988. p. 64. Vasconcelos, José, De Robinson a Odiseo. Obras Completas, tomo II, México, Libreros Mexicanos Unidos, 1958, p. 1589, citado por Tenti, Emilio, El arte del buen maestro, México, Editorial Pax México, Librería Carlos Césarman, S. A., 1988, p. 25.
[13] Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, Estadísticas…, op. cit., pp. 23 y 42.
[14] El Colegio de México, Dinámica de la población de México, México, El Colegio de México, Centro de Estudios Económicos y Demográficos, 1970, pp. 136,137 y 142, cuadro V-12, “México: Población de las localidades urbanas de 1960, por entidad federativa, 1900-1960”.
[15] Publicaciones de la Secretaría de Educación Pública, Noticia… op. cit., p. 110.
[16] Idem. Secretaría de la Economía Nacional, Anuario estadístico de los Estado Unidos Mexicanos 1939, México, Dirección General de Estadística, 1941, pp., 215. Secretaría de la Economía Nacional, Anuario…, op. cit., pp. 266 y 215. AHSEP, Compendio…, op. cit., pp. 118-121. [17] Publicaciones de la Secretaría de Educación Pública, Noticia…, op. cit., p. 117.

  SAN LUIS POTOSÍ. NUEVO GOBIERNO, LOS RETOS EN EDUCACIÓN. Armando René Espinosa Hernández. ar.renecito@gmail.com Red de Investigadore...